sábado, 26 de julio de 2008

Sociedad de consumo

Me preparaba para un nuevo día.
Salí al patio -buscaba ropa tendida-,
y te vi, querido amigo.
Te vi abandonado en el pasto;
estabas inerte, frío.
No dormías, no, ¿o sí?,
¿desde qué punto de vista verlo?
La pérdida de un ser querido
no se explica,
se la llora, se la putea.
Me arrodillé en el suelo helado
y te abracé. Recordé el pasado,
aquellas tardes en las que,
mate+trabajo de por medio,
disfrutaba de tu aprecio.
Lloré sobre tu pelo,
lloré sobre pañuelos,
sobre la tierra que luego
cubrió tus huesos.
Lloré mucho por tu ausencia...
hasta que compramos otro perro.

jueves, 17 de julio de 2008

La niña que no podía llorar.

Isabel nació callada, no grito ni pataleó como solemos hacer todos cuando nacemos. Tan pequeña y tan misteriosa, era una incógnita para todos aquellos que pasaban un tiempo con ella. Madrina la llenaba de obsequios, muñecas hermosas casi de su altura, con bellos vestidos de todos los colores posibles adornados con los moños más grandes que se hayan visto. Las traía de Europa cada 2 meses, magníficas muñecas con rostro de porcelana que si no fuese por su textura suave y fría, uno pensaría que son de verdad. Pero en realidad Madrina tenía miedo de Isabel, era una niña pálida en todo momento, sin expresiones. Lo único que denotaba vitalidad era el rojo de sus labios. Jugaba en silencio con sus muñecas, Madrina la espiaba a veces para ver si Isabel hablaba con ellas y efectivamente lo hacía. Largas charlas mantenía con sus juguetes, los temas abarcaban todo tipo de discusiones filosóficas. Conversaciones acerca de la moral, la verdad, la vida y la muerte, le belleza y la fealdad. Un día en el patio salió con su tropel de muñecas a charlar como de costumbre y una de ellas cayó de su cochecito de plástico y se estrelló súbitamente contra la cerámica del suelo, la cabeza se partió en varios pedazos. La pobre muñeca quedo desfigurada ya sin arreglo porque no es posible pegar la porcelana sin que se noten las rajaduras. Madrina sabía que esa muñeca era la especial, tal vez por su extraño parecido con Isabel, ese detalle la convertía en la consentida entre la gran cantidad. Era la que más peinaba, las que dormía junto a ella acomodada sobre la almohada y la que acompañaba a la niña casi en todo momento, menos cuando Isabel se bañaba, tal vez por pudor a que la viera desnuda, pero si estaba Isabel en algún lugar la muñeca estaba allí, mientras merendaba, mientras escuchaba la radio. La acompañaba en las clases particulares, la muñeca oía con sus oídos falsos todo cuanto a la niña se le dijese.
Al verla partida y deformada Isabel quedó inmóvil con la mirada fija en la muñeca amorfa. Madrina estaba preparada para ir a reconfortarla, sería aquella la primera vez que la vería llorar, Isabel no lloraba nunca. Ningún golpe o raspadura hizo que de sus ojos brotaran lágrimas, cuando un niño llora puede ser lo más insoportable de oír pero en el caso de Isabel todos querían oírla llorar, que demostrase dolor o felicidad. Madrina pensó que ese sería el momento propicio para que lo haga, después de todo pasaba más tiempo charlando con esa dichosa muñeca que con cualquier otra persona. Pero se llevó una gran sorpresa cuando Isabel pateó la muñeca hacia un costado entre unas macetas que adornaban el patio, se sentó y sacó un cepillo del bolsillo de su vestido, tomó otra muñeca (una rubia), comenzó a peinarla y continuó con su conversación “- Como le comentaba a tu hermana, hoy en día es muy difícil saber cuando uno está realmente despierto, ¿nunca te pasó que…”

martes, 8 de julio de 2008

A cualquiera le pasa

Las palabras
se han gastado.
La palabra
palabra
se ha gastado.
Esta idea
también
(¿qué idea?, si aquí no hay nada).
Pierden materia
cada vez
más rápido.
Perecen,
uno a uno,
los significantes
supervalorados.
Y ni hablar de
los significados:
están en peor condición
desde hace tiempo.
Cuando nos damos cuenta
de ello,
ya todos se han ido
del teatro:
hemos llegado tarde
al espectáculo.
Otra vez,
pagaste la entrada-palabra
en vano.
De nuevo,
te molestaste
en escribir
signos de niebla,
obsoletos signos,
prostitutos signos.

jueves, 3 de julio de 2008

Adiós a una amiga desconocida.

Pues esto sucede cuando Tensión está a cargo de manos inescrupulosas, personas que nos les importa hacer sufrir a un individuo, dejarlo a mitad de la soledad y la noche taciturna. Resulta que uno se siente desamparado, sin lazos, sin raíces y sin manos. Pasar la noche en vela se ha vuelto costumbre y la humedad de mis ojos lastima mis párpados. Lloro en silencio por quien ya no está conmigo, aquella que implotó y de forma subrepticia desapareció. No me di cuenta de lo importante que eras hasta que no te tuve más y ese olor putrefacto comenzó a emanar desde tus adentros. "Perdón" es lo único que puedo decir, perdón por no prestarte atención, por no apagarte cuando tuve que hacerlo. Claro, ahora puedo ir a cualquier Compumundo y comprar otra pero ochenta mangos es demasiado. Mejor sigo usando las máquinas de la facultad. Adiós, fuente de mi computadora. Te extrañaré

domingo, 22 de junio de 2008

Con todo respeto, pero...

Prefiero no reventar


Eso,
que está ahí,
en el monte Olimpo
o más allá del Himalaya.
Eso,
que no come ni bebe
ni ve ni escucha ni huele ni degusta,
que no tiene pellejo.
Eso,
que no tiene barba blanca o roja o negra
ni barba,
y que no se viste de blanco
porque no tiene cuerpo del cual avergonzarse.
Eso,
que siempre deja el contestador activado
("Usted se ha comunicado con
la oficina de Jehová.
Por favor, deje su mensaje
después de la señal.
El Señor, oportunamente,
le devolverá el llamado").
Eso,
que pretende hacernos creer
que nos ama
y que nos obliga a amarlo y respetarlo,
en la salud como en la enfermedad,
hasta que la muerte nos una con él.
Eso,
que nos juzga
con pesado ojo,
que nos condena
por ser humanos.
Eso,
al que recurrimos
cuando la justicia de los hombres
no alcanza
ni tampoco la fe puesta en ellos.
Eso,
que sólo vive en el superconciente colectivo,
que propició/a guerras y dividió/e pueblos,
que no se inmuta por el hambre
o la pobreza
o lo que sea,
y nos vive matando.
Eso,
para mí,
no existe de hecho
sino de palabra.

sábado, 21 de junio de 2008

Donuts

A Stephen Hawkins
“¿Quién me manda a hacer esto?”, masculla en un inglés idiosincrásico. Su fachada: una amplia y ensayada sonrisa de televisión. La misma que le devuelve diariamente su fotografía en el marco barato del “Empleado del Mes”. Ojos café que dan una falsa sensación de terrena finitud y limitada materialidad. El interior es algo menos confortable. Pero funcional. -Una tras otra, pasan-. Oye sin escuchar, y sin sonido. -A su módico entendimiento, aparecen salidas de la nada-. Se pasa constantemente la mano por una cara lampiña cubierta de acné. No le preocupa, tiene otras. Revisa el guión una vez más. Tiene su firma debajo. Subrepticiamente, para que su supervisor no lo amoneste, (hay clientes que atender) introduce algunos cambios. Golpe seco. El supervisor cae muerto. Nadie parece notarlo, es casi como si no existiera. Todavía. Se acaricia la incipiente barba. Maldice la manga: se ha atorado de nuevo. Ríe. “El Universo tendrá que prescindir de la jalea de frambuesa”, dice. Nadie parece escucharlo. Nadie parece entender. Nadie parece. Llega un eco lejano, agudo, cordial, imperativo. Se sobresalta. No lo tenía previsto. Rápida, desordenadamente, agarra con una mano arrugada y trémula media docena de donas de frambuesa. Caen caóticamente dentro de la bolsa de papel ordinario en una cifra que otros intentarán develar. Caen y chocan. Chocan y todo. Escapa a refugiarse en la Nada, ya fatalmente marginal: ha creado un Universo.

domingo, 15 de junio de 2008

Týrannos

Aquí está nuestro Señor,
el omnipotente.
Infinitos tributos
le damos.
Infinitas tristezas
nos provee.

Sus grandes hordas,
compuestas por diminutos soldados,
nos persiguen,
nos corren,
nos apuran,
retrasan,
y vuelven a apurar.
Nos hacen vivir,
nos hacen morir.

Él, siempre cómodo
en el trono
que por Él colocamos
en nuestras mentes,
observa su imperio,
complacido de su trabajo
(que, en realidad,
es el nuestro).
¿Qué podemos esperar
de un Emperador-Idea
que tiene por corazón
un reloj?
Solo un sonido repetido:
tic-tac, tic-tac.

jueves, 12 de junio de 2008

Funciones

Un haz de luz delató el polvo en el aire del viejo bar y fue a posarse en la calma superficie del café recién servido. Detective fijó su vista en él por un segundo. Punto exacto de convergencia con Traidor, sentado del otro lado de la pequeña mesa. La cafeína obligatoria y la charla no habían bastado para infundir a la mañana la carga de rutina y convencionalidad que los alimentaba, y que, tenían el secreto convencimiento –y tranquilidad-, hacía funcionar al Mundo. Un gesto, previsible, pidió la cuenta. Traidor agarró su sobretodo y sonrió cuando Detective acomodó, suficiente, el cuello de su Perramus camino a la salida. El vaivén de la pesada puerta de madera marcó por unos momentos un tempo que, respetuosos del Cosmos, Detective y Traidor siguieron escrupulosamente. El viejo Morris chirrió con la brusca acelerada pero respondió bien a la exigencia mecánica y al ruego amable del pedal, y Detective hizo un gesto ininteligible para todos excepto para Traidor. Muchos años contaban ya.
Orgullo y afecto.

El arma se impacientaba en su bolsillo izquierdo.

Advirtieron la radio sólo cuando la voz metálica y expeditiva transmitió una información extrañamente conocida. El auto, la calle, el barrio, se generaron entonces sólo para ser percibidos por aquellos que, hasta entonces, se habían ocupado en sus propios Universos. Espacio compartido ad hoc que, cada día, se esforzaban por fortalecer. Traidor encendió un ceniciento cigarrillo, y ofreció uno a Detective, que aceptó tras un momento de vacilación. Reminiscencia de aquella noche en la que había sido señalado por primera vez. Pero ya no vendrían a buscarlo. Justificaban la modesta esfera de mundo que construían a su alrededor, cada ruido de las gastadas ruedas del Morris golpeando con los adoquines de una calle tiempo hacía pavimentada, cada fachada antigua que negaba sus propias ruinas. No veían más que la escenografía, el punto de fuga, la noche cerrada, la luna esperable tras el techo del auto.

Gastada ya su empuñadura por el uso y los años, aún se sentía capaz de servir. Siempre lo hacía.

Se reconocían en la memoria del otro. Allí se construían, se moldeaban, conocían el mundo. El aviso de la Central había sido preocupante. Detective, consciente de ser el Héroe, tenía tan firmemente agarrado a su destino como al gran volante de madera, una vez brillante. Traidor, desde el remoto y ficcional asiento del Acompañante procuraba conseguir la suficiente entidad propia como para cumplir con su Objetivo. Iba constituyéndose lenta y pacientemente a partir del discurso de Detective, sucesión de anécdotas lejanas que, por repetidas, terminaban por ser ciertas. Aventuras de Aquellos Tiempos que convenía creer, vínculo al que debían aferrarse. Como a un rompecabezas, se rearmaba desde una memoria tan propia como común y ajena.
Tras de sí, la Ciudad se desdibujaba en una niebla oportuna.

Escena del Crimen estaba tranquila Esa Noche. Todas las noches. Detective, Traidor y sendas Colt apresuraron su marcha, y la secuencia lo agradeció. Detective apagó las luces del auto, hizo un cierto gesto y se aparcaron bajo el aura mortecina de un tétrico farol. Bajaron despacio, silenciosamente, quizás buscando tomarse por sorpresa. Rodearon Escena del Crimen como los años y varios Compañeros muertos les habían enseñado. Detective, siguiendo un imperativo tácito, entró adelantándose a Traidor. El Héroe es el primero en vulnerar las murallas.

El piso de cemento estaba húmedo. Había llovido, y Detective, al mirar al techo, advirtió varias chapas faltantes. La luz que alcanzaba a colarse por los espacios vacíos dibujaba un patrón que Detective no vio, o simplemente no quiso interpretar. Siempre fue un ingenuo. Pero Esta Noche se acaba todo. Detective avanza seguro de sí, o de lo que le ha tocado ser. Pero, solo, no sería el Héroe. Siempre hace falta un Oponente. No habría relato sin Villano. Paso al frente.

Detective y Traidor quedaron opuestos por un espacio de luna. Silencio ritual, necesario para comprender. Héroe ya no se molestaba en sorprenderse, Villano no necesitaba hacerlo. Pero El Momento había llegado. Acabado el Viaje, debía cada uno hacerse cargo de su lugar en la obra. Obedeciendo antiguas reglas, intercambiaron las armas. Palabras. Recuerdos. Representaciones. Las Colt brillaron bajo los ojos cansados del Bueno y el Malo.
Disparo.
Estúpido.
Detective cae.
El relato se desmorona.

miércoles, 11 de junio de 2008

¿cómo te parece que termina?

EMPLEADA MODELO.

Siempre puntual con su traje azul marino, perfectamente arreglado, su peinado al estilo Marilyn Monroe, ojos pardos, tristes, parecían tan comunes y a la vez tan exentos de toda culpa que nadie se hubiera dado cuenta de lo que en su cabeza trascurría. Todos los sentimientos amontonados por la presión de la vida cotidiana, la soledad diurna a la que estaba presa todos los días, noches tras noches, llorar hasta deshidratarse, despertarse excitada sobresaltada con sus pesadillas recurrentes y por último, dormir bajo el efecto de somníferos. Tan normal como siempre, cabeza agacha entró en el despacho de su jefe vacío, como lo había estado hacía una semana, tomó del escritorio algunos reportes y partió hacia su cubículo, dispuesta a trabajar. Revolvió sus cabellos con la pluma fuente en su mano, su computadora estaba aún apagada y se dispuso a prenderla, abrió su cajón y vio lo que hacía algunos días tenía guardado, lo miró con ternura, sonrió por dentro y lo cerró rápidamente para que nadie pudiera verlo, era su tesoro, su secreto que nadie podía averiguar jamás. Miró a su alrededor como la rutina hacía cada minuto agotador y percibió las horas sucederse. Un colega se acercó a pedirle los informes de contabilidad, y casi sin mirarlo se los entregó en mano, todo tan pacífico, todo tan natural, todo tan habitual. El reloj de la pared blanco hueso anunciaba las 4:30 hs; faltaba media hora para ir a su desolado apartamento, su pequeño y morrudo gato estaría esperándola, junto con los programas de televisión que nunca prestaba atención. Su carta de renuncia estaba en su escritorio, la miró una y otra vez. Releía cada línea como si fuese la primera vez que lo hacía, las personas pasaban junto a ella pero no las distinguía. Estaba sola, compenetrada en sus únicos pensamientos, sus ojos comenzaron a llenarse de lagrimas, pero con rapidez femenina, limpio su rostro para que nadie pudiera darse cuenta. Pensó si alguien sospecharía, sería imposible. Había sido tan cuidadosa, no cabe ningún motivo para pensar en aquella dificultad, así que ávidamente desecho la idea. Miró de nuevo el reloj, ya era la hora, tomó sus pertenencias y celosamente abrió el cajón y dentro de un baúl pequeño guardo su tesoro junto con algunas de sus pertenencias. Caminó hacia el despacho de su actual ex jefe, dejó su renuncia sobre aquel escritorio empolvado y desocupado, sonrió y emitió una risa poco audible, pero fue acallada. Giró en sus finos tacones y salió de la empresa, se subió a un taxi y ordenó que la llevara a su casa.Una vez allí encendió las luces, predió su estereo, esta vez era Pink Floyd lo que deseaba escuchar. Se sentó en su sofá y su mascota se acercó a ella y se acurrucó en su falda. Se recostó, cerró sus ojos; finalmente quedó dormida.

en mi próxima entrada pongo el final, pero mientras tanto, ¿cómo te parece que termina?te simpatiza la protagonista? te parece aburrido o te intriga el final?

martes, 10 de junio de 2008

[Sin título]

Sos el vidrio empañado,
la niebla,
la bruma,
la tormenta de arena.
La cerradura
es demasiado pequeña:
no caben llaves
ni pupilas.

Sólo te volvés
perceptible
cuando hablás.
La sombra parlante
aparece un segundo,
un segundo aparece:
la sombra callada
hace nacer al Tiempo.
Pero...
tu cuerpo se deshace en el sonido,
el sonido se pierde en sí mismo.
Sólo queda de vos
una huella de miedo,
de nuevo, manifiesta,
que no se desvanece.

De cómo dar el ejemplo a partir de frases inconexas que se pretenden texto

a) "que sea golpe a golpe y verso a verso" polifonía en tercer nivel de degradeción: Serrat que lo toma (ni siquiera como cita textual) de Machado. Fernando toma a Serrat.

b) "Aunque los franceses sean todos putos, el gobierno está mal con el campo": el subordinante es lo único que conecta dos proposiciones sin tópico de discurso común. Ni siquiera hay una unidad desde el punto de vista de la selección léxica.
"Las tragicomedias se estrenan todos los días, y aunque la siembra sea constante, la cosecha es un hecho aislado realizado por un personaje en concreto entre los muchos posibles".

c) Cómo contradecirse en un mismo texto sin morir en el intento:
"El fruto obtenido depende del decorado ocasional y, no en menor medida, de los espectadores."
"El ámbito, llámese teatro, plaza publica o vida "real" es, a diferencia de lo que se puede llegar a creer, indistinto, no influye significativamente al momento de recoger la siembra."
"El punto clave a tener en cuenta es el clima."
Este texto juega con eso, diría alguien cuyo nombre no quiero acordarme.

d) Uso referencial identificativo: "tu nombre se parece a la aridez". Aquí, el autor de la "obra" ha introducido un referente extratextual, al cual no ha fijado en todo el texto ni volverá a tomar y que incluso ha tratado de borrar totalmente cuando declaró que el receptor puede ser intencionado o no.

e)Ira aclara el significado de disconformidad, cual sinónimos.

f)Tiempo de hoy:
"Un ambiente frío, dará por resultado una inestable angustia con tintes de melancolía." Chaparrones aislados (en el sur de la provincia).

domingo, 8 de junio de 2008

Eclipse

“Everything under the Sun is in tune
but the Sun is eclipsed by the Moon”

(Roger Waters)

Luz. Clara. Diáfana. Lo acribillaba desde el cielo, subyugando sus restos mortales a la luna. Sumiso, el césped suave se doblaba bajo el peso descomunal de una especie en decadencia. Un sabor amargo llenó su boca cuando recordó las primeras ilusiones, el creerse con una Eternidad por delante. Ya no recordaba quién se lo había dicho, apenas si era ahora una mueca sardónica a sí mismo lo que en otros tiempos había sido amor, odio, Humanidad.
Miró a su alrededor, paranoico, temeroso de los otros lobos. Tragó saliva trabajosamente. Lo reconfortó recordar que ya no era un hombre. Su Verdad lo había salvado. Es decir, estaba a resguardo de la devastación, lo que no podía ser sino por el (re-)descubrimiento de aquella vieja Certeza con la que había jugado desde que podía recordar, pero que poco hacía desde que había sido obligado a tomarla en serio. Dedicó un afilado pensamiento a los comerciantes de Ideas, a los que, en aquel lejano Mundo, trocaban Destinos por vidriecitos de colores. Brillantes unos, opacos otros. ¡Cuánto le gustaban! Aunque no quiso pensar si aquel otro sería él todavía, se aseguró (y con él, se lo aseguró también a Ella, mientras durara su regencia omnividente) que no cambiaría su presente por seductoras ilusiones multicolores, que otros habrían matado por obtener y a las que entregarse.
Millones de Universos se generaban en él, tal era la fuerza con que se gestaban sus ideas. Cada Universo, sin embargo, era destruido con humano placer, y divina misericordia. Una dialéctica cuya síntesis era la Nada, y en la que tesis y antítesis se habían hastiado la una de la otra. Aquellos modestos Apocalipsis lo mantenían vivo, y más aún ahora que ya no le disparaban tanto. El diminuendo celeste había comenzado (y esto le era un alivio), pero le preocupaba no haber advertido el momento exacto. Vestigios de moribunda humanidad, pensamiento afanosamente buscando lo discreto.
Decir, hacer y, finalmente, ser. En él, la performatividad del lenguaje había llegado a provocar la identidad mente-mundo. El Universo, su Universo no era sólo contenido de conciencia, pero lo había sido. Estricta materialidad surgida de la exteriorización de sí, mediante un lenguaje ininteligible (pues estaba más allá de la mera razón) hacía de la articulación expresión-contenido la concreción de Realidades en las que se complacía en habitar. Así había sido, por lo menos, antes de que la luz atravesara su cuerpo. De alguna forma, había comenzado a degradarse, en el peor de los sentidos: el fatalmente ontológico. Algún resto flotante de Humanidad lo había contaminado, limitando su existencia, su pensamiento y transformándolo en paradigma del fracaso. Pero…tanto tiempo atrás había sido aquello que ni se molestaba en evocar nostálgicamente sus días de gloria. Le dolía darse cuenta de que quizás nunca hubieran existido. Irreverente de sí mismo, sentía el primitivo e ingenuo placer del iconoclasta que combate orgullosamente pensándose anómalo, ignorante de lo sistemático, necesario y titiritesco de su ilusoria –y, pensó, en su caso, módica- rebeldía.
Los proyectiles acometían su carne cada vez más espaciadamente. Pero en ellos parecía concentrarse toda la luz de la primera descarga. Apuntaban al punto débil donde confluyen los tiempos y se hacen Uno y no existen.
Finalmente, el tiro de gracia.
Una sonrisa extasiada, efímera armonía y eterna oscuridad.

Momentos en que una prefiere que le hablen (a una) en chino mandarín

(Aclaración: si bien el presente texto está dirigido al público femenino, los hombres podrán sentirse, de algún modo, identificados con lo que intenta expresar el mismo.)







Esperás la respuesta pacientemente, ansiosamente. De pronto, las palabras proferidas no son las que esperabas con el té y las masitas, o con el babydoll rojo y de satén. Todas y cada una de ellas te dan puntapiés por todos lados, pero sobre todo en la cabeza, ya en la cara, ya en lo tímpanos. Una vez que estás lo suficiente malherida, ellas te levantan del suelo despacio y te arrojan al tacho de basura para contribuir con la limpieza de la ciudad (o con la de tu casa). Vos, dentro del receptáculo, con el cuerpo y las masitas deshechas y el té derramado sobre el babydoll, mientras escupís dientes y sangre, te preguntás si ese colirio guardado en la heladera, o si esos cotonetes de buena marca guardados en el botiquín servirán para sacarte de encima esa cosa molesta en que suele convertirse la verdad.

para comenzar a dar rienda suelta a la "lit"...


Un poemita.

Necesidad
necedad de sí
si resuelve en do,
en do mayor,
pero no resuelve
su necedad
necesidad de
caer siempre
en do.


y tambien... un llamado al diálogo. al diálogo literario.
que se quite las armas y se calce los guantes.
que sea golpe a golpe y verso a verso
que se calce las otras armas, las secretas:

Las tragicomedias se estrenan todos los días, y aunque la siembra sea constante, la cosecha es un hecho aislado realizado por un personaje en concreto entre los muchos posibles. Tal vez el único punto en común entre todos ellos es el saber que nunca se sale ileso de un otoño.

El fruto obtenido depende del decorado ocasional y, no en menor medida, de los espectadores. (la obra de arte es valorada por la recepción, la interpretación que se pueda hacer de ella).

El ámbito, llámese teatro, plaza publica o vida "real" es, a diferencia de lo que se puede llegar a creer, indistinto, no influye significativamente al momento de recoger la siembra. El decorado solo sirve para que el receptor (intencionado o no) tenga una vaga idea de lo que está presenciando, y encuentre algunas premisas de lectura.

El punto clave a tener en cuenta es el clima.
Un ambiente árido (tu nombre se parece a la aridez. Fonéticamente, aunque...) generará disconformidad, ira.
Un ambiente frío, dará por resultado una inestable angustia con tintes de melancolía.
La mezcla de frentes puede desencadenar diversas vicisitudes. Incalculables, inevitablemente destructivas.

Aunque ya no pienso exactamente eso. (pero quedo lindo y no lo quería abandonar)

Diego por fer

El papel que obtuve tenia escrita la palabra "die".
"Muere", pensé inmediatamente, y no estuve tan errado. A este chico pálido, pequeño, parsimonioso (en apariencia) lo rodea un halo de misterio (?) que de algún modo nos remite a esa palabra.
A "muere", no a "muerte". Y es que al pichón de lingüista, tangómano y ñoño, de postura (que no impostura) misantrópica podemos tranquilamente ponerle en la boca palabras que nunca dijo acerca del deseo de muerte ajena sin sentir realmente que estamos faltando a LA VERDAD.
Si bien desconozco ampliamente su biografía, una intuición (o tal vez una repetición indefectible que se da en las personas) me recuerda los verbos modelo del español: Amar, temer y partir. tres premisas con las que abordar sus textos de corte filosófico, donde la indeterminación rige tanto los "yoes" ("yo poético","yo psicológico" y "yo autobiográfico", porque no) como los espacios, o la percepción que se tiene de los otros.

Si anteriormente hablamos de tres verbos modelo (de conjugación? de arte? de vida?), podemos ahora anexar a ellos un ultimo verbo-premisa: volver, que no por nada adscribe a la segunda clasificación de ellos.
Y es que siempre volvemos a temer
Para Krivochen, siempre volvemos a volver.


viernes, 6 de junio de 2008

Fotos



Luego de la descripción que ha hecho Patricia sobre mi persona (de la que me siento más que honrada), las bastarderas me sugirieron que pusiera alguna foto mía en el blog. Tengo que decir que no poseo muchas fotos en las que aparezca totalmente sola, así que sólo subiré dos: una en la que se me ve con el pelo largo y otra en la que se me ve con el pelo corto. ¿Por qué el corte? Por un antiguo (ya amarillento) desengaño amoroso. Algo típico, dicho sea de paso.

Breve pero contundente descripción de Ariadna

El volcán Etna personificado. Una explosión de color, alegría, bronca, "todojunto": un Big Bang. Una amiga siempre presente que tiene tantos enemigos como proyectos por comenzar (muchos). Adorable. Insoportable. Amante de la buena mesa (golosinas, "och coch"), de su novio y del idioma francés. Tute en principio, Tute en medio, Tute en conclusión ("Es un capo", Ariadna dixit). Inteligente, muy capaz (aunque se empeñe en negarlo). Una gran taxónoma después de Linneo. Caprichosa y prejuiciosa a conciencia (perdón por la cacofonía). ¿Traicionar a los amigos?, eso jamás. ¿Ayudarlos? Si lo merecen, siempre. Un poquito violenta: porque nos quiere, nos aporrea. La tocás, y te caga a piñas... no sé si a todos... no sé si tanto.
O la querés o la matás.
Simplemente, Ariadna.

jueves, 5 de junio de 2008

Escenarios (o "en boca cerrada...")

Más que una presentación, conviene hacer al lector una advertencia que adivino metodológica.
Si aceptamos que la lectura es una interacción, aceptemos también (a los módicos fines de esta entrada) que se maneja como una obra, como una representación (en el sentido teatral y, por qué no, sartreano, de la palabra). Hay un front stage, público, textual, superficial, y un back stage, privado, íntimo, enunciativo. Profundo. Verán seguramente que Patricia yuxtapone, superpone y finalmente interpenetra ambos planos, de modo tal que el lector tiende a caer en la trampa e identificar al yo intratextual con el extratextual, debido a la inscripción de lo erótico en un Mundo sospechosamente isomorfo al "real". De efectuar la identificación a inscribirla en sus textos como enunciando desde ellos (y no a-ellos) hay un solo y fatal paso. Dicho sea de paso, la foto no ayuda mucho.
La representación es engañosa. No hace falta mucha hermenéutica para penetrar su caparazón pseudoevanescéntico (perdón por el horroroso neologismo) y encontrar. Pido al lector, en este punto, tenga a bien, vivida la experiencia textual que en un rapto de falsa poeticidad efectista calificaría de dionisíaca (y me revelo en este acto más próximo a la mesura apolínea, cayendo, como habrán podido leer, en la pedantería cientificista), complete el complemento del verbo y anuncie, ingenuo, al mundo, que ha conocido a Patricia.

Entonces

Dime cuenta de que hoy, y en respuesta a tanta polifonía...

Tute habla por mí

Foto






Pato dijo que pusiéramos fotos para no quedar ella como colgada. Pretendí buscar una foto actual, pero me di cuenta de que en las fotos salgo mejor que en la vida real, y es un poco engañar a la gente haciéndome la linda. Y busqué la de la caída.








Y se me hizo bonita:


Pero es seguir engañando. Pues no soy esa en la actualidad.

miércoles, 4 de junio de 2008

Sale ahora la descripción de fernando


fernando

ni se merece la mayúscula que sí tendría cualquier sustantivo/cosa en el alemán

estoy enojada

tampoco la puntuación
apenas un corte que implicaría una pausa

fernando es
(le estoy regalando la existencia)
pura fachada
imagen inventada
de pibe colgado
música que no escuchan todos
minas que aparecen
cada dos por tres
libros que le gustan
por las tapas
si hay pendejas de trece o doce años
en la foto mejor

quizá viene y se enoja
porque hay que reconocer
que su profesora de griego
es gorda y encima embarazada
no tanto como yo, deben pensar

después pide aprender francés
de mí
pero yo
estoy enojada
gracias que ocupo tiempo
en escribir de él
Me late que nos vamos a ocupar del blog solamente nosotras las minas, pero bueno, los "varones" verán si se hacen cargo de la posta.
Tenemos que explicar que somos cobardes por no salir en papel, porque no se entiende que íbamos a ser revista y terminamos siendo blog.

relacioná cara con texto...



Quiero que sepan como es mi cara, no me gusta demasiado el misterio asi que voy a poner la "mejor" foto posible de mi persona y la más actual...como dice el título: relacioná lo que escribo con mi cara, asi se podrá decir "y con razón, con esa cara"...
Patricia.

La femineidad en rizos.

Que se puede decir de una mujer hecha y derecha que no se tenga en mente cuando pensamos justamente en una mujer. El ideal femenino existente está basado en una concepción nueva, moderna podría decir. Cada época tuvo su concepción de mujer, eso nadie lo niega pero ella no se adecua a la actual. Hubo un quiebre en el espacio tiempo, un error de la matrix, como quieran llamarlo, que hizo que el alma, la “psixe” de una mujer de otros tiempos se impregnara en una actual, nacida en este siglo, hace unos 19 años.
Roxana es ante mis ojos una rareza, una criatura (en el sentido de pureza y magnificencia de las criaturas que se abren a la vida) extraordinaria. Cautiva con su esplendida voz, con sus hermosos ojos verdes que lejos de interesar el color (los ojos son hermosos dependiendo de su expresión y no de su color y/o tamaño) manifiestan una vitalidad que pocas veces he llegado a conocer. Desborda gracia e ingenio, sin contar su creación poética de las que dentro de poco se podrá conocer más profundamente, pero mi interés no es describir sus obras, sino que comprendan a la MUJER detrás de ellas, aquella que tuve la suerte y el beneficio de conocer.

Patricia.

Introducción

En la brevedad de los días se intentara hacer una minúscula introducción de los integrantes de este espacio realizada por sus compañeros. Azar mediante cada uno fue asignando y se expondrá una descripción fidedigna o no de su compañero; basado únicamente en los juicios propios que uno tiene del otro.

lunes, 2 de junio de 2008

Empezamos por acá...

Todavía es una prueba piloto, pero estará destinado a la difusión de lo que hacemos.